16.4.10

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A menudo se repite una escena como ésta:

Dos niños se encuentran en un parque. Uno de ellos tiene, por ejemplo, una moto de esas que se impulsan con los pies y no la está usando. El otro, que no tiene ningún juguete, quiere usar la moto un rato así que se la pide o, directamente, intenta cogerla.
Es posible que el propietario de la moto se la deje, pero también puede ser que no quiera dejársela.
Entonces es cuándo interviene un adulto, su padre, por ejemplo, y le dice: "Jose, ¿Qué es eso de que no se la dejas? Tenemos que jugar todos juntos y tenemos que saber compartir. Déjasela un rato que tú ahora no la usas".
Si un adulto le pidiera a la madre de Jose que le dejara el coche para dar un paseo, o que le dejara las llaves de su casa para ir a echar una siesta porque, total, "tú ahora no lo usas", ¿creéis que también intervendría el padre, en plan Rey Salomón, y le diría a la madre que se lo dejase un rato porque hay que saber compartir? Sinceramente, lo dudo...

Deberíamos aprender -los adultos- a delimitar y a respetar la propiedad. ¿De quién es la moto? ¿De Jose o de su padre? No podemos hacerle creer al niño que la moto es suya si después no le dejamos decidir qué hacer con ella. Los Reyes se la trajeron a Jose. Su madre dice: "mira qué moto tiene Jose". Le dicen que debe aprender a cuidarla, su moto. Pero después resulta que no puede decidir si la deja o no la deja.

Si yo le pidiera el coche a la madre y ella me dijera que no y, después, viniera su padre y le quitara las llaves para dármelas, seguramente la madre no quedaría ni contenta ni convencida de tener que compartir. Su madre podría, incluso, ir a la Policía y denunciarme. Y también podría ir a un concesionario y conseguir un coche nuevo. Pero, ¿qué puede hacer Jose si su padre le quita la moto para dejársela a otro niño? ¿De qué recursos dispone? No tiene medios para conseguir una nueva y tampoco tiene a quién acudir en buscar de protección. Y es que, si no lo protege su padre, ¿quién lo va a hacer? ¿En quién podrá confiar a partir de ahora?

Ahora bien, lo que su padre debería explicarle es que, aún teniendo derecho a no compartir sus cosas, cuando toma esta decisión está sentando un precedente y, por tanto, deberá estar dispuesto a aceptar un "no" por respuesta cuando sea él quien quiera usar cosas que no son suyas.

Publicado por Lau en Tarkus Kids.



1.4.10

Concurso: ¿cuánto tiempo tienes para mi?



1. OBJETIVOS• Concienciar sobre la necesidad de la conciliación de la vida personal, laboral y familiar y fomentar que los padres pasen más tiempo con sus hijos.

2. PARTICIPANTES• Alumnos de centros españoles de Primaria y de Secundaria, públicos privados o concertados.
• Los trabajos se realizarán individualmente o en grupo con un máximo de tres alumnos.


3. MODALIDAD: CONCURSO DE CREATIVIDAD PUBLICITARIA• Educación Primaria: cartel publicitario dibujo A4.
• Educación Secundaria: cartel publicitario en CD en un formato reproducible con Microsft Office y programas compatibles.

Los trabajos, tanto en papel como en soporte informático, se presentarán por cuadriplicado, firmados con seudónimo y dentro de un sobre en el que figuren los datos del participante y del centro educativo.

4. PREMIOSViajes de un fin de semana a Port Aventura y lotes de libros de la Editorial Santillana.

5. PLAZO DE PRESENTACIÓN Y ENVÍOLas candidaturas se remitirán por correo certificado, antes del 30 de abril de 2010, a la sede de ARHOE:
  C/ Alcalá  97 - bajo
  28009 MADRID


Las bases, aquí (pdf) 

 

28.3.10

Mi reflexión personal sobre premios y castigos


Querid@s lectores, aquí les dejo mis pensamientos sobre este tema que nos compete a todos los que tenemos hijos. Son pensamientos más bien sueltos, me disculpan si no hay un hilo conductor muy claro, sólo quise expresar mi punto de vista y hacerlo como iba saliendo de mi cabeza:

El premio y el castigo impiden que el niño se forme un concepto propio, amplio y adecuado sobre lo que está bien y está mal, a la larga terminarán "obrando bien" por miedo al castigo y terminarán repitiendo buenas acciones por la esperanza de la recompensa.

El niño debería tener libertad de aprender y moldear sus propios conceptos de lo que está bien y lo que está mal con base en su experiencia del mundo, con base a sus razonamientos creados en libertad de acto y observación. A menudo se confunde esto con "dejarlos hacer lo que quieran" o "no ponerles límites" cuando no es así. Los límites en todo caso deberían ser límites señalados con base a la seguridad del niño, al respeto por las cosas ajenas, al respeto por los demás, etc, lo que trato de decir es que los límites no deberían ser en ningún caso arbitrarios, sino producto de una causa real.

Cuando se castiga a un niño se le falta al respeto, se le enseña miedo y temor, no libertad. El niño aprende a portarse bien y a reprimir su naturaleza y su evolución natural. Y ni hablar sobre las penitencia que no tienen nada que ver con el comportamiento que se desea corregir: quitar al niño un juguete o algo de valor para él porque se portó mal es tan arbitrario y sin sentido que no puedo catalogarlo sino como conductismo mal entendido, si mi hijo se portó mal en el restaurante, gritó, tiró algo "al techo", etc y yo le quito un juguete especial para él como penitencia ¿alguien me puede decir qué relación tiene su comportamiento en el restaurante con el juguete? ¿Existe alguna lógica allí? ¿No sería más consecuente no volver a salir con el niño a un restaurante? Esa sería una consecuencia lógica de sus actos y no una acción arbitraria de mi parte y aun así debo tener absoluto cuidado de presentársela al niño como una consecuencia natural y no como un castigo, porque no lo es. No es lo mismo decirle:

"Te portaste mal, jamás te volveré a llevar a un restaurante conmigo, de ahora en más te quedas en casa con la niñera"

que decirle:

"No me siento cómoda con tu comportamiento en un restaurante, tu comportamiento no fue el mejor, pasé un mal momento, por eso creo que lo mejor para ambos es que no vuelvas a ir con nosotros al restaurante o nosotros lo evitaremos hasta que tengas edad para comportarte mejor"

La diferencia es grande. Lo primero es castigo, lo segundo es consecuencia natural, aun siendo lo mismo, la manera como se le transmite al niño es la diferencia entre crear en el niño una sensación de castigo, de humillación y entre encender en el niño la semilla para que él mismo comprenda el por qué de las cosas que suceden como consecuencia de sus actos.

¿Cómo queremos educar a nuestros hijos?

¿Queremos que se porten bien y hagan lo que deseamos porque nosotros lo decimos o queremos que ellos mismos lleguen a comprender lo que hacen y por qué lo hacen? Este último camino es más lento, claro, ¿pero a la larga cuál nos dará el privilegio de tener hijos mentalmente libres? ¿Puedes realmente crecer libre cuando temes al castigo, cuando obras bien por una recompensa? ¿Eso es libertad?

Yo soy consiciente de que no tengo el hijo modelo, el niño bueno que es blanco de la admiración de todos y también tengo claro que el camino fácil para mi hubiera sido el premio-castigo; si hubiese optado por ese camino a esta edad tendría un niño más aplomado y me sería muchísimo más sencillo llevarlo a comportarse como yo quisiera. Pero esa no es la educación que quiero para mi hijo.

Estoy consciente de que sin premios y castigos los padres tenemos que esforzarnos más y llevar una maternidad-paternidad más consciente, no ha sido sencillo para mí -ni para mi esposo-, pero simplemente no veo otra opción y con la misma convicción que muchos educadores dicen sobre los castigos "se puede, si se puede" yo digo "si se puede, pero no se debería".

Mi concepto de Dios

Otro tema que es también importante para mi transmitir como mamá es el concepto de Dios o ser supremo, cualquiera que sea. El Dios que yo quiero que mi hijo conozca es un Dios amoroso y compasivo, lejos del concepto de Dios justiciero que aprendí gracias a la iglesia, ese Dios que a unos los recibe en su reino y a otros los castiga enviándolos al infierno, ese Dios al que hay que temer (en la religión católica se enseña el concepto de "temor a Dios").

Bien, como referente primario que soy de mi hijo, no puedo transmitirle la existencia de un Dios amoroso que nos dio real libre albedrio, cuando yo misma lo premio y lo castigo de acuerdo a mi medida del mundo. Eso sería completamente contradictorio.

Mi objetivo es que mi hijo se forme por sí sólo un concepto elaborado y propio de lo que está bien y lo que está mal si tales conceptos existen realmente o sacar sólo sus propias conclusiones y lo haga con libertad (mental) de vivirlo y llegar por sí mismo a comprenderlo, sin coacciones y sin barreras del tipo "me porto mal, voy a la habitación, entonces me porto bien porque no quiero ir a la habitación castigado" sino: "me "porto bien" porque se siente bien portarse bien y porque me gusta, además lo aprendí por mi propia experiencia". El segundo camino tarda más, el primero es sencillo y fácil para los padres, es rápido, no da lugar a cuestionamientos por parte del niño, es efectivo ¡y nos cuesta tan poco! El segundo, requiere paciencia, coraje al qué dirán (estás expuesto a eso permanentemente), seguridad y una absoluta convicción en lo que se hace y fe en la autoregulación del niño.

Esto es fruto de muchas lecturas contrastadas (de ambas partes, defensores y detractores del castigo) y además de un profundo cuestionamiento mio desde el rol más importante de mi vida que es el de mamá. Mi orientación sobre este tema no es arbitraria y ha favorecido siempre el desarrollo natural y armonioso de mi hijo en lugar de favorecer por ejemplo, la aceptación social o la rapidez en los resultados, eso no me interesa ya que confio plenamente en la autoregulación del niño -con la guía de sus padres- y en la ausencia de coacciones externas para la crianza de un ser humano feliz y con alta autoestima.

Por todo lo anterior digo SI a la libertad y no a los premios y castigos. Y no me malentiendan, en la crianza en libertad HAY límites, sólo que como diría Carlos González, son límites consecuentes, nunca arbitrarios.

¡Gracias por leer!



Eli

10.3.10

Concurso fotográfico de lactancia materna (hasta el 31.03.2010)

Vía Alba Lactancia Materna:

El Grupo de apoyo a la lactancia Nodrissa, en colaboración con el Servicio de Pediatría del Hospital de Dénia, el patrocinio de la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana, y el apoyo del Ayuntamiento de Dénia y la CAM Obras Sociales, convoca el XIV Concurso Fotográfico sobre Lactancia Materna, reivindicando así la imagen de la mujer en actitud de amamantar.

BASES

  1. Las fotografías serán originales y deben tratar temas referentes a la lactancia materna.
  2. No podrán optar a los premios los miembros del jurado ni sus familiares.
  3. Las fotografías serán de tamaño 20x25. Es imprescindible la fotografía en papel. En la medida de lo posible, adjuntar cd con archivo digital en formato jpg. SE enviarán a la dirección siguiente: Grupo Nodrissa. Concurso Fotográfico Lactancia Materna, Marina Alta. Hospital de Dénia. Partida Beniadlà. 03700 - Dénia. Alicante. Adjuntar los datos siguientes: nombre del concursante, dirección y teléfono de contacto, correo electrónico (si es posible), el nombre de la madre y el niño, y la firma de la madre que aparece en la fotografía, aceptando las bases del concurso (no se ha de escribir en la cara posterior de las fotos). Pueden enviar también cartas contando sus experiencias con la lactancia materna.
  4. En caso de recibir fotografías muy parecidas del mismo concursante, l?organización del Concurso decidirá cuáles son admitidas, y avisará por teléfono al concursante, pero no se volverán las fotografías que no concursan.
  5. Participarán las fotografías recibidas hasta el 31 de Marzo de 2.010. Semanalmente se publicará una reproducción de las mejores a Canfali Marina Alta.
  6. El jurado estará formato por: Concha Giménez Belmonte (Servicio de Salud Infantil y de la mujer de la Dirección general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad), Manuel López (Director de Revista Jodo), Alicia Ventura (Directora Proyecto CuidArt. Hospital de Dénia), Román Rodríguez Ferrándiz (fotógraf), Javier Caridad (Director Gerente Grupo Acuario), Lola Mestre (Auxiliar de Enfermería Unidad Materno-Infantil. Hospital de Dénia), y Elena Server (taller de lactancia: madre de Anna).
  7. Los premios se entregarán el 5 de Junio de 2.010. Se avisará personalmente con antelación a los ganadores.
  8. La decisión del jurado será inapelable.
  9. No se volverán los originales. Las fotografías quedarán en poder de la organización del Concurso, que las podrá utilizar para la promoción de la lactancia materna.

PREMIOS

  • Primer Premio, patrocinado por la CONSEJERÍA DE SANIDAD DE LA GENERALITAT VALENCIANA, dotado con 1000E.
  • Segundo Premio, patrocinado por MARINA SALUD, Hospital de Dénia, dotado con 800e.
  • Tercer Premio, patrocinado por HOSPITAL ACUARIO, dotado con 600e.
Premios dotados con 400e:
SERVICIO DE PEDIATRÍA. Hospital de Dénia. Lactancia materna y primeros momentos.
MACMA (Mancomunidad cultural de la Marina Alta). Mejor fotografía de la Marina Alta.
APEPA (Asociación de Pediatría Extrahospitalaria de la Provincia de Alicante). Lactancia Materna y familia.
AYUNTAMIENTO DE CALP. Lactancia Materna prolongada, mejor fotografía amamantando un/a niño/a mayor de dos años.
AYUNTAMIENTO DE GATA. Lactancia Materna y trabajo.
AYUNTAMIENTO DE PEDREGUER. Lactancia Materna en Tercero y Cuarto Mundo.
AYUNTAMIENTO DE TEULADA. Lactancia Materna y gemelos.
Premios dotados con 200e:
DULCE BEBÉ, TIENDA INFANTIL. Lactancia Materna y belleza, mejor fotografía que muestre el semblante de madre y hijo.
RHINOMER. Lactancia Materna y la mar, mejor fotografía en qué se vea el mar.
ÓPTICA ROSELLÓ MEDISAND. Lactancia materna y exteriores.
AYUNTAMIENTO DE BENISSA
AYUNTAMIENTO D´ONDARA
AYUNTAMIENTO DE PEGO
AYUNTAMIENTO DE VALLE DE GALLINERA
AYUNTAMIENTO DEL VERGER
AYUNTAMIENTO DE XÀBIA
Podéis encontrar más información en la web www.grupnodrissa.org.